A esta altura todos conocemos los cuidados que debemos tener para protegernos del COVID-19: lavarnos las manos con frecuencia, no tocarnos el rostro, uso de alcohol en gel y mascarillas o barbijos que tapen la nariz y la boca cuando salimos de casa. Pero, ¿qué pasa con nuestra salud mientras estamos adentro?.
La salud mental y física van de la mano, y más aún en un contexto tan adverso como el actual. El desconectar de las pantallas unas horas al día es importantísimo y para eso puede ser conveniente destinar un tiempo para ejercicios a nuestras rutinas de cuarentena.
Sea cual sea la situación en la que nos encontremos, la actividad física nos provee de diferentes beneficios ya que ponernos en movimiento nos ayuda a la movilidad muscular, a liberar estrés y contribuye a la salud cardiovascular.
La rutina no tiene que ser muy larga ni muy exigente. Los expertos recomiendan un mínimo de 150 minutos semanales. Además, los ejercicios pueden ser de estiramiento, cardio o incluso yoga, lo ideal es hacer lo que cada uno prefiera y con lo que se sienta más cómodo.
Una de las ventajas que tenemos en este tiempo de cuarentena es que muchos profesionales realizan clases virtuales mediante diferentes plataformas digitales, algunas gratuitas y otras pagas. Una vez más, la tecnología puede aprovecharse en beneficio de la salud.
Desde la Cámara de Empresas de Internación Domiciliaria de la Provincia de Buenos Aires (CAMEID) entendemos que parte de tener una vida saludable implica mantener una alimentación equilibrada y llevar adelante una rutina de ejercicios, siempre tomando las precauciones necesarias y con el asesoramiento de un profesional.