Desde hace más de 30 años que la internación domiciliaria funciona en Argentina, como un método superador para el tratamiento de pacientes con determinadas enfermedades.
Con el paso del tiempo, el sistema se fue perfeccionando y hoy en día son cada vez más los procedimientos que pueden realizarse en el hogar. Sin dudas, esto fue acompañado por el avance de tecnologías aplicables a la salud, como por ejemplo la Telemedicina o el diseño de equipos fáciles de trasladar. De esta manera, se pueden ofrecer servicios tales como diálisis peritoneal, tratamientos de quimioterapia, transfusiones y laboratorios. También es posible realizar estudios complementarios sin la necesidad de trasladar a los pacientes. Algunos de ellos son: EGC, ecografías, ecodoppler, rayos X y muchos otros.
¿Qué pacientes pueden obtener internación domiciliaria?
El servicio de internación domiciliaria permite la asistencia de pacientes que tengan el alta institucional, y que las condiciones de su domicilio sean aptas para realizar el tratamiento. En la Cámara de Empresas de Internación Domiciliaria de la Provincia de Buenos Aires (CAMEID), hay compañías que brindan atención a pacientes pediátricos, adultos y gerontes. Otras lo hacen a pacientes oncológicos terminales, a oxígeno dependientes –dentro del grupo de electrodependientes-; a pacientes con asistencia mecánica respiratoria. Cualquiera de las complejidades está cubierta por alguna de las empresas, siempre y cuando la persona haya pasado su etapa de recuperación dentro de una clínica o centro de salud.
Según nuestra experiencia, muchos de los que atraviesan procedimientos médicos en el hogar padecen enfermedades crónicas, que son aquellas de larga duración y, por lo general, de progresión lenta. Estas patologías normalmente ocasionan un deterioro progresivo de la salud de los pacientes y requieren de cuidados y atención complementaria, por eso se trabaja con equipos interdisciplinarios de profesionales de la salud.
Es importante recordar que las enfermedades crónicas no suelen ser curables, sin embargo sí son tratables y, en muchos casos, prevenibles. Algunas de estas patologías más frecuentes son: las cardiovasculares (como infartos o ACV), los distintos tipos de cáncer, el EPOC, Diabetes, Parkinson, Alzheimer, Esclerosis múltiple, Hipertensión, Lumbalgia, Tiroides y Osteoporosis, entre otras. Cada una de ellas tiene su particularidad y necesita atención y cuidados acordes.
Desde CAMEID entendemos que el desafío es seguir mejorando el servicio, siempre. Pero también estamos convencidos de que debemos lograr ampliar la cobertura, abriendo la posibilidad a que cada vez más pacientes puedan ser atendidos mediante el sistema de internación domiciliaria.
Los pacientes con enfermedades crónicas pueden realizar sus tratamientos médicos con el sistema de internación domiciliaria. Para eso, se trabaja con equipos de profesionales de la salud preparados para brindar atención a cada necesidad en particular.