Actualmente, una de las principales causas de discapacidad en personas adultas son los accidentes cerebrovasculares (ACV) que afectan a más de 17 millones de personas en el mundo, mientras que en Argentina se calcula que ocurren entre 130.000 y 190.000 ACV por año, es decir, uno cada 4 minutos.

Del total de personas que sufren este tipo de accidentes, el 30% fallece en el primer mes, lo que significa de 39.000 a 60.000 muertes anuales en Argentina por esta causa. En este contexto, es fundamental instalar el tema y que sea prioridad en la agenda de salud pública.

Muchos legisladores de todo el país comprendieron que era urgente tomar medidas para concientizar y difundir información sobre esta situación. En el caso de la ciudad de Buenos Aires, se presentó un proyecto de ley que busca garantizar el acceso de la población a la prevención, diagnóstico y tratamiento del ACV a través de la creación de redes de trabajo específicas a tal fin.

Los accidentes cerebrovasculares son sin dudas un mal incapacitante, que coloca a la persona en una situación de dependencia para la satisfacción de las más elementales necesidades de la vida diaria. Muchos de los pacientes que atendemos quienes integramos la Cámara de Empresas de Internación Domiciliaria de la Provincia de Buenos Aires (CAMEID, han padecido un ACV y por eso comprendemos la gravedad del asunto y la importancia de contar con políticas de prevención y asistencia.

En ese sentido, acompañamos este tipo de iniciativas de ley y esperamos que cada vez más funcionarios decidan involucrarse para poder garantizar una mejor calidad de vida a los ciudadanos

Asimismo, como siempre enfatizamos desde CAMEID ,  que la mejor manera de tratar y controlar una enfermedad es prestando atención a las señales que nos envía el cuerpo y acudir al médico ante cualquier cambio visible.