Uno de los aspectos fundamentales para tener en cuenta en el cuidado de las personas de la tercera edad es adaptar el lugar donde viven a sus necesidades particulares. Lo cierto es que por más independencia que posean, con el correr de los años a los adultos se les presentan algunas barreras físicas que pueden convertirse en limitaciones.

Diseñar una casa accesible es sin dudas la mejor forma de prevenir accidentes, además de hacer más sencilla y cómoda la vida. En ese sentido, es importante pensar en espacios que sean funcionales y seguros.

Los años de experiencia con pacientes mayores con internación domiciliaria, nos ayudaron a entender cuáles son las cuestiones fundamentales que se deben tener en cuenta para crear ambientes útiles y confiables.

El baño

Uno de los ambientes donde suelen producirse más accidentes es el baño, sobre todo porque es el lugar donde sufren más caídas. Por ese motivo, hay diversas cuestiones que se deben tener en cuenta para convertirlos en sitios seguros. Para empezar, si tiene una bañadera, lo ideal es cambiarla por una ducha al nivel del piso, de manera que no tengan que hacer grandes movimientos. Además, se pueden incorporar alfombras antideslizantes.

Tanto dentro de la ducha como al lado del inodoro es importante instalar barras asideras, pero se debe elegir bien el tipo de material ya que las de plástico suelen ser menos resbaladizas. Otra solución para evitar accidentes es la utilización de sillas de baño y la instalación de grifería de monocomando con regulador de temperatura.

La cocina

Es importante que la cocina sea diseñada de manera en que las personas puedan desarrollar sus actividades cotidianas sin perder autonomía. En ese sentido, la organización es la clave. Por ejemplo, los utensilios y elementos que se usen para cocinar y comer deberían estar ubicados de manera accesible, mientras que los muebles y estantes deberían disponerse a una altura adecuada.

Asimismo, la distribución de los muebles tiene que plantearse de manera que no se conviertan en un obstáculo para la circulación, sobre todo si las personas que habitan el hogar usan silla de ruedas o andadores. Un buen tip es contar con mobiliario con ruedas, que no sólo ayudarán al orden sino que son también cómodos para el traslado de platos, vasos, ollas y cualquier otro elemento necesario.

El dormitorio

La adaptación fundamental en este ambiente es que la cama esté a una altura media, para que acostarse y levantarse no se transforme en una dificultad. Además, es mejor que se pueda subir de ambos lados, por lo tanto no debería estar pegada a una pared.

Para esta habitación se recomienda que los armarios o placares se encuentren a una altura que resulte cómoda, de manera que puedan acceder a su ropa y objetos personales sin ningún tipo de dependencia.

El living

Acá también es importante que el espacio este lo más despejado posible y que el poco mobiliario que haya esté dispuesto de manera que no entorpezca la circulación. Si cuenta con sillones, se recomienda que sean de una altura media – al igual que la cama- y con respaldos altos, para que el cuerpo pueda descansar mejor.

Tanto para este ambiente como para el resto de la casa se sugiere que los pisos no tengan alfombras ni ningún elemento que propicie caídas. Lo ideal es que sean antideslizantes y de superficie lisas. En caso de contar con escaleras, es primordial la instalación de barandas.

Otros consejos

Existen otros aspectos a tener en cuenta para hacer más cómoda y menos riesgosa la vida de los mayores. Una de ellas tiene que ver con la instalación de sistemas de seguridad, como alarmas y detectores de gas o humo. Esto es muy importante sobre todo para el caso de las personas que viven solas.

Otro punto, relacionado con el ítem anterior es contar con teléfonos programados para poder comunicarse de manera rápida con algún familiar o servicio de asistencia, en caso de tener una emergencia.

Desde la Cámara de Empresas de Internación Domiciliaria de la Provincia de Buenos Aires (CAMEID) consideramos que ningún recaudo es suficiente a la hora de cuidar a los adultos mayores. Realizar pequeños cambios en el hogar es la mejor manera de prevenir accidentes y que al mismo tiempo puedan mantener su independencia.