A pesar de que en Argentina el servicio de internación domiciliaria se estableció hace varias décadas, aún hay mucha desinformación sobre qué es y quiénes pueden acceder. Esa falta de conocimientos muchas veces genera confusiones. Una de las más frecuentes es confundir este tipo de tratamientos con los cuidados en el hogar.
Esta diferencia, que parece muy sutil, en ocasiones es determinante a la hora de que un paciente o sus familiares acepten llevar una internación en sus casas.
Debido a esta percepción errónea, desde la Cámara de Internación Domiciliaria de la Provincia de Buenos Aires (CAMEID)nos resulta fundamental aclarar cuáles son los aspectos diferenciales entre los servicios de atención médica y los cuidados en el hogar.
La principal diferencia entre uno y otro es que mientras el servicio de cuidados en el domicilio del paciente remite a un tipo de acompañamiento dedicado a la asistencia –ayuda para bañarse, vestirse, cocinar, por ejemplo- la internación domiciliaria, se trata de un sistema de atención de la persona realizado por profesionales de la salud.
En ese sentido, subrayamos que es una prolongación de la terapia en el hogar, en donde el paciente está acompañado por un equipo multidisciplinario, preparado para acompañar el proceso de curación, atendiendo a todos los aspectos del tratamiento.
También es necesario destacar que el servicio de Internación Domiciliaria está incorporado en el Programa Médico Obligatorio Nacional, por lo que todas las prepagas y las obras sociales (IOMA, PAMI o cualquier otra) deben financiar por completo esta prestación, distinto de lo que ocurre con el acompañamiento asistencial.
Es muy importante tener en cuenta que se trata de servicios diferentes, y que el de Internación Domiciliaria está abocado por completo atender la salud del paciente. Conocer el objetivo de cada uno de ellos es fundamental al momento de aceptar la continuidad del tratamiento médico en el hogar.