Hoy, 21 de noviembre, en Argentina se celebra el Día de la Enfermería en homenaje a estos profesionales de la salud que juegan un papel preponderante en la atención, tratamiento y recuperación de pacientes.
En este día, es importante recordar que en nuestro país la situación de los enfermeros es compleja. En un contexto donde hay un déficit de profesionales a nivel mundial, Argentina se presenta como uno de los países con la tasa más baja en la región, con 4,24 enfermeros por cada 10.000 habitantes.
Un problema global
Sin dudas, esta no es una problemática exclusiva de nuestro país y se pronostica que la escasez de profesionales compromete la situación a futuro. Al respecto, la doctora Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud, señaló que “en muchas partes del mundo, los profesionales de enfermería constituyen el primero y algunas veces el único recurso humano en contacto con los pacientes” y consideró que “invertir en la enfermería significa avanzar hacia el acceso y la cobertura universal de salud, lo cual tendrá un efecto profundo en la salud global y el bienestar”.
Desde la OPS plantean que es necesario desarrollar estrategias que apunten a mitigar la migración del personal de enfermería.
Una de las recomendaciones en ese sentido es ampliar y reglamentar el rol de los enfermeros licenciados en el primer nivel de atención para mejorar el acceso y la atención en zonas con un número limitado de médicos.
Por otro lado, es necesario asegurar una mejor distribución del personal en las zonas remotas y rurales; aumentar los incentivos para la práctica interprofesional e incrementar el número de programas de formación acreditados, dado que en la mayoría de los países escasean las escuelas de enfermería y los programas de posgrado.
La situación en Argentina
El escenario en nuestro país es bastante complejo. Según estiman desde el Sistema de Información Sanitario Argentino (SISA), dependiente del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, “el año pasado eran 179.175 las personas matriculadas en enfermería, de los cuales el 11 por ciento son licenciados, el 41 por ciento técnicos y el 48 por ciento auxiliares, que son los de menor formación”.
Cabe recordar que la OMS había advertido que la meta proporcional de enfermeros por cada médico debía ser de al menos uno y la Argentina está lejos: 0,56 enfermeros por cada médico.
Los enfermeros son fundamentales para la internación domiciliaria
Desde la Cámara de Empresas de Internación Domiciliaria de la Provincia de Buenos Aires (CAMEID) estamos preocupados por el escenario actual y entendemos que la escasez de profesionales afecta al sistema de salud en general y, en particular, a la modalidad de atención médica en el hogar.
Quienes acceden al sistema internación domiciliaria suelen presentar enfermedades crónicas o invalidantes que requieren de la atención de un equipo multidisciplinario, preparado para acompañar el proceso de curación y que pueda atender todos los aspectos del tratamiento.
Además, cada vez son más los tratamientos y los estudios que pueden ser realizados en el marco de la internación en el hogar y que necesitan la intervención de enfermeros. En ese sentido, nos preocupan profundamente los efectos que pueda tener la falta de personal capacitado.
En CAMEID somos formadores de profesionales y nos ocupamos de capacitar de manera permanente a todo el personal de salud que asiste a nuestros pacientes. Contamos con altos estándares de calidad y llevamos a cabo auditorías y controles de calidad de calidad de prestación en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires.
En el mismo sentido, también apoyamos y acompañamos aquellas iniciativas que promuevan la formación de profesionales de la salud de excelencia, ya que entendemos que es la manera adecuada de brindar una atención de calidad a los pacientes.