En el año 2003, en Argentina se creó el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH), dentro del ámbito del INCUCAI. Se trata de la entidad que se encarga de gestionar la incorporación de donantes de este tipo de células, que son las que son las que se transfieren de un donante vivo en los trasplantes de médula ósea.
Este registro, además de formar parte de la Red Internacional Bone Marrow Donors Worldwide (BMDW) que agrupa los registros de más de 60 países y que cuenta con más de 30 millones de inscriptos, permite incrementar la cantidad de argentinos que año a año se suman a esta red global de donantes voluntarios.
En ese sentido, es importante destacar que la donación de médula ósea se rige por el principio de solidaridad internacional, es decir que no hay límites geográficos para quien necesita una donación.
¿Cómo ser donante?
Convertirse en donante de médula ósea es muy sencillo. Sólo hay que dirigirse a cualquier centro asociado al Registro y donar sangre… ¡No es necesario ir en ayunas!
Una vez que se hace la extracción, se toma una muestra pequeña y se le realiza un análisis genético. Los datos que surgen de esta evaluación son ingresados a la base de datos, a la espera de ser comparados con pacientes diagnosticadas con enfermedades hematológicas como leucemia, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficit inmunológicos, entre otras, que pueden ser tratadas mediante un trasplante.
Los requisitos
En Argentina, puede ser donante cualquier persona de 18 a 55 años, que pese más de 50 kilos, goce de buena salud y no tenga antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosa. Luego, los pasos son muy simples: concurrir a alguno de los centros (https://www.argentina.gob.ar/mapamedula), completar la ficha de inscripción, firmar el consentimiento (este paso será acompañado por un asesor) y donar la unidad sangre.Desde la Cámara de Empresas de Internación Domiciliaria de la Provincia de Buenos Aires (CAMEID) www.cameid.com.ar recalcamos que la donación de médula ósea es un acto solidario, voluntario y altruista. Se trata de brindar una oportunidad a los pacientes que la necesitan, sin importar las barreras geográficas. ¡Y siempre tener presente que donar, salva vidas!